miércoles, 22 de abril de 2009

Confesión

Este fin de semana hubo de nuevo una pequeña crisis.
El viernes estábamos en la casa de mi cuñada festejando su cumpleaños. Solo fueron una pareja de amigos, el prospecto de galán de mi cuñada y nosotros. Estuvimos muy agusto y contentos... tanto, que estuvimos hasta las 4 de la madrugada.
En un momento mi marido me dijo que si ya nos ibamos... yo le pregunté que porque, que nos esperáramos a partir el pastel que le llevamos. Lo partimos y el ya estaba enojado y me dijo en tono molesto "ya vamonos", así que agarré mi bolsa y nos despedimos.
En el coche me explicó que cuando su hermana toma de más y se pone de impertinente él no la aguanta, así que prefiere no estar ahí.

El sábado era el cumpleaños de mi mamá, ella organizó una comida y ahi estuvimos. Estabamos bastante agusto y yo la verdad no me quería ir, pero charly me insistió mucho en que ya nos fueramos, así que nos despedimos temprano y nos fuimos.

Después en la noche me reclamó diciéndome que yo no lo escuchaba, que el me decía que nos fueramos de las reuniones por x razón y yo le decía que me gusta saber la razón por la que nos vamos, no nada más decirle "si mi amor" y obedecer. El dice que a el no le gusta discutir la razón por la que se quiere ir, que confie en el, le haga caso y ya en el coche me explica.

Para ser honesta me cuesta muchísimo trabajo hacer algo asi sin tener una explicación, una razón, algo que pueda entender... no solo asi porque si. Y el lo que me dice es que siempre me tiene que convencer y solamente si yo quiero lo hacemos, si no no. Y a mi me cuesta trabajo aceptar eso... porque siento que hago muchas cosas solo porque el me lo pide, sacrifico cosas y le doy gusto.

Y bueno, he reflexionado mucho en todo lo que me dice... y si, creo que tiene razón en lo de que no le hago caso en la primera vez que me dice, y debo confiar en él y escucharlo y prestarle atención.... solo que me cuesta trabajo dejar a un lado por un momento lo que yo quiero.
Esta es una confesión que me cuesta hacer... pero si, me ha costado trabajo dejar de ser yo (que miedo) y ser yo+tu osea, nosotros. Y se, lo se, que al mismo tiempo seguiré siendo yo y seguiré opinando y decidiendo, etc. pero ya no solo lo hago me afecta a mi.. también a el y tengo que pensar siempre en eso.

Y es bonito cuando decidimos escoger color de sala, tipo de muebles, vajilla, etc etc... eso es sencillo. Pero cuando se trata de cosas pequeñas sobre las que normalmente solo yo tenía decisión (que chones ponerme, que blusa, que ruta tomar, que estación escuchar, que ropa lavar y cual se va la secadora y cual no, etc.) cuando son ese tipo de decisiones, me cuesta uno y la mitad del otro no tomar otra decisión diferente a la que había pensado en un principio. Y el ya me lo había dicho, pero también me cuesta uno y la mitad del otro aceptarlo.

Pero bueno... bien dicen que darse cuenta es el primer paso, no? jaja.

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